Mira cuanta...¿alegría?.
Autora: Tatiana Vicente.
El calor me da la alegría
de volveros yo a ver
alegres todos los días
chicos y grandes de miel.
Deseo ansiosa el día
y ya he llegado sin querer
a mi tierra del olvido
lejos del mar y el ayer.
El primer momento es efímero,
el segundo lo es también
pero pasados dos meses
de nuevo volverán a ser.
Mediados de agosto son:
toca fiesta y alboroto.
Verbena, canto, llanto...¡loco!,
que tú el vaso ya me has roto.
A la mañana el empache:
la cabeza te marea,
pero directa a la piscina
¡que se esfume la jaqueca!
Y en mi último minuto
me encuentro con el gentío.
Despidiendo yo a mi gente
sola me encuentro en un grito.
Noche, día, mañana, tarde,
todo tiempo insuficiente.
Pueblo alegre, vivo en parte,
al que digo: hasta siempre.
Aeropuerto, padre y madre,
que el verano ya ha pasado.
Ahora vuelvo a la rutina
esa, la que tan poco he recordado.
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